.jpg)
Estos están al acecho, sobre todo de las chicas jóvenes, a las que amenazan con armas para cortales el pelo y luego venderlo entre RD$1,400 y hasta RD$7,000. Este precio puede variar según el peso y el largo del mismo.
“Amárrense los cabellos”, este era el saludo que les daba un miembro de la seguridad a todas las doctoras que realizan su especialidad en la maternidad San Lorenzo de Los Mina, donde el miércoles en la mañana tres malhechores penetraron por el área de la emergencia con el objetivo de cortar el cabello a una de las galenas.
Algunas residentes consultadas narraron que los pocos vigilantes con que cuenta el centro les han pedido que no utilicen nada que llame la atención, como son prendas, celulares y otros artículos que a su entender pueden ser atractivos para los ladrones.
El negocio del pelo
Muchas son las tiendas que se dedican a vender todo tipo de cabello, que va desde el sintético (una imitación) hasta el natural.
Daniel Santana, del salón Mechy, lamentó que esa práctica volviera a resurgir, dijo que la cabellera mientras más natural más cara es (hay un pelo que se vende mezclado, no es 100% natural).
Aclaró que ellos adquieren su pelo en el extranjero y que viene en paquete y de esa misma forma es vendido de acuerdo a su largo.
“Aunque vienen personas vendiéndolo, nosotros no compramos pelo humano, porque no tenemos la garantía. Además, esto fomenta la delincuencia”, dijo Santana, quien tiene su negocio en Megacentro, en Santo Domingo Este.
Mientras que Julio Antonio Mateo dijo que ellos lo compran, pero si la persona va y se le recorta en el negocio.
“No le compramos a nadie que venga de la calle, porque no nos garantiza que sea cien por ciento humano”, explicó Mateo, encargado de Cheramy en el Distrito Nacional.
Un pelo que tenga de largo 14 pulgadas puede costar RD$4,300 con 18 costará RD$4,900 y de 20 pulgadas el precio será RD$5,200.
¡A la buena de Dios!
Una banda de malhechores, que son reincidentes, en agredir a médicos, residentes, pacientes y enfermeras, luego de almorzar en un Comedor Económico frente al centro, entran con cualquier excusa al hospital para realizar sus fechorías.
El jefe de seguridad de la maternidad, mayor Arsenio Batista, señaló que a cada rato atracan a los médicos. Precisó que son cuatro o cinco “drogadictos” los que mantienen en zozobra a todos.
Narró que una de las vendedoras ambulantes que están afuera del hospital le alertó cuando uno de los tres individuos, con tijera en manos, intentó cortarle la cabellera a la residente de Unibe.
“Yo no duermo ni de noche ni de día, porque esos ladrones no pierden el tiempo. Nosotros necesitamos cuatro o cinco personas más para mantener el área asegurada”, indicó.
Otros casos
Luisa es una menor de edad que al salir de su centro de estudio se vio amenazada por unos desconocidos en un vehículo, quienes intentaron subirla para quitarle el pelo, pero no lo lograron porque otros compañeros vieron el acto y salieron en su defensa.
Pero Josefina, otra menor, no corrió con la misma fortuna, ya que dos desaprensivos, en un motor, la encañonaron y le cortaron su cabello. La joven está siendo tratada por un psicólogo.
Negociantes no compran en la calle
Aunque el pelo, según la Biblia, es el velo de la mujer, esta, en algunos países, lo vende para sobrevivir. En otros casos, la compra y venta de cabellos y postizos crece por una moda.
En distintas vías de República Dominicana se puede observar de todo. Algunas mujeres son atracadas para ser despojadas de su cabellera, y luego es vendida en el “mercado negro”.
Esto se debe a que los negociantes se niegan a comprarla en la calle por no tener la garantía de su calidad, ya que tienen que asegurarse de que es humano.
La mujer que quiere lucir una larga melena tiene la opción de comprar un tipo de cabello sintético más económico y así lucir más bella.
Las damas que les gusta utilizar pelo postizo tienen la opción de escoger entre la gran variedad que ofertan los negocios de este tipo. El cabello puede ser adquirido en todo tipo de textura, color y largo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario